Los abonos foliares son una herramienta esencial para maximizar la absorción de nutrientes de tus cultivos a través de las hojas, una técnica que permite una nutrición más eficiente y directa. En Quelagrow, desarrollamos una amplia variedad de abonos foliares para diferentes tipos de cultivos, adaptándonos a las necesidades específicas de cada cliente, ya sea un distribuidor, mayorista o almacén.
Los abonos foliares son fertilizantes líquidos que se aplican directamente sobre las hojas de las plantas, donde son absorbidos rápidamente a través de los estomas y la cutícula vegetal. A diferencia de los fertilizantes tradicionales (que dependen de la absorción radicular), esta vía de nutrición permite una asimilación inmediata de nutrientes
Los abonos foliares son útiles para corregir carencias nutricionales visibles (como amarilleamiento de hojas por falta de hierro o magnesio), superar situaciones de estrés (sequía, heladas, suelos problemáticos), y potenciar etapas clave del cultivo (floración, cuajado o engorde de frutos). Su acción rápida los convierte en una herramienta estratégica para agricultores que necesitan resultados urgentes sin modificar el suelo, aunque siempre deben usarse como complemento a la fertilización tradicional.
Los abonos foliares ecológicos de Quelagrow están diseñados para cultivos que siguen prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Ideales para distribuidores que buscan productos certificados y con un impacto ambiental reducido.
Ofrecemos abonos foliares orgánicos compuestos de nutrientes naturales que mejoran la salud del cultivo y apoyan la sostenibilidad. Perfectos para agricultores y almacenes que desean promover una agricultura más natural.
Formulados específicamente para cubrir las necesidades de almendros, estos abonos mejoran el rendimiento y la calidad de la producción. Su absorción foliar aporta nutrientes en etapas críticas del cultivo.
Nuestros abonos foliares para cítricos aseguran la correcta absorción de micronutrientes como zinc y hierro, cruciales para mejorar la salud y productividad de los cítricos. Soluciones personalizadas para las necesidades de almacenes y distribuidores.
Los abonos foliares para hortalizas están diseñados para aumentar la resistencia de las plantas y optimizar su producción. Son muy adecuados para distribuir en zonas agrícolas con alta demanda de hortalizas frescas.
Los abonos foliares permiten una corrección inmediata de deficiencias nutricionales, evitando la pérdida de rendimiento y mejorando la salud de las plantas.
Aplicar abonos foliares durante momentos clave del ciclo del cultivo, como la floración o el cuajado, ayuda a mejorar el rendimiento y asegura una cosecha de alta calidad.
La aplicación foliar reduce la necesidad de grandes cantidades de fertilizante, lo cual significa un ahorro significativo y una gestión más sostenible para el distribuidor.
Los nutrientes aplicados directamente sobre las hojas aumentan la resistencia del cultivo frente a enfermedades, contribuyendo a una producción más saludable y minimizando el uso de pesticidas.
Adaptados para satisfacer la demanda de almacenes y mayoristas.
Nos adaptamos a las necesidades del cliente con opciones de embalaje flexibles que facilitan la logística.
Abonos desarrollados para cubrir las necesidades nutricionales de cultivos específicos como cítricos, hortalizas, almendros y más.
Contamos con expertos que guían en la selección de los productos más adecuados para cada situación.
Los tipos de abonos foliares más recomendados dependen del cultivo específico. Para cultivos ecológicos, recomendamos nuestros abonos foliares orgánicos, mientras que para cultivos más intensivos tenemos opciones específicas para almendros, cítricos y hortalizas.
El mejor momento para aplicar abonos foliares es durante las primeras horas del día o al atardecer, cuando la absorción es mayor debido a una menor evaporación. Se recomienda aplicar durante momentos críticos del desarrollo del cultivo, como la floración.
La fertilización foliar mejora la absorción de nutrientes en situaciones en las que el suelo presenta limitaciones, lo que repercute positivamente en el rendimiento global del cultivo y en la calidad del producto final.
Sí, los abonos foliares son completamente compatibles con fertilización de base. De hecho, combinarlos puede mejorar la eficiencia del cultivo, especialmente en suelos pobres o en situaciones de estrés para las plantas.
Para maximizar la floración, se recomienda aplicar un abono foliar rico en fósforo (P), potasio (K) y micronutrientes como boro y zinc en las fases previas a la apertura de flores. Estos elementos:
Fósforo: Estimula la diferenciación floral y el desarrollo de botones.
Boro: Mejora la polinización y el cuajado inicial.
Aminoácidos: Reducen el estrés metabólico durante la floración.
Productos clave: Bioestimulantes con algas marinas y extractos vegetales.
Tras la floración, aplica un fertilizante foliar con alto contenido en potasio, calcio y molibdeno:
Potasio (K): Favorece el llenado homogéneo de frutos.
Calcio (Ca): Reduce malformaciones y mejora la firmeza.
Molibdeno (Mo): Optimiza el metabolismo del nitrógeno.
Consejo clave: Aplicar 2-3 veces desde el fin de floración hasta el engorde inicial, evitando horas de calor intenso.
Las hojas captan los nutrientes mediante:
Estomas (poros): Absorben iones disueltos en agua (K⁺, Ca²⁺).
Cutícula: Permite el paso de moléculas pequeñas (quelatos, aminoácidos).
Factores que mejoran la absorción:
✔ Humedad relaltaiva alta (>60%).
✔ Uso de mojantes/coadyuvantes.
✔ Tamaño molecular reducido (quelatos > sales inorgánicas).
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